Tras un paréntesis de cinco años, Demi Moore regresó para deslumbrar a todos en la Met Gala 2024. A sus 61 años, lució un vestido único cuya confección llevó más de 11 000 horas. El vestido no era de cualquier tela, sino de papel pintado. Además, Demi lució una exclusiva colección de joyas de 10 quilates.

El vestido negro presentaba un diseño de flores rosas y blancas y tenía un distintivo acento en forma de corazón con pinchos. Para completar el conjunto, Demi eligió brillantes diamantes de Cartier. Llevaba el cabello liso y la maquilladora Charlotte Tilbury le dio un toque sutil para que el vestido siguiera siendo el centro de atención.