“El amor te atrapa por sorpresa cuando menos lo esperas”. No hay mejor frase para ilustrar por completo nuestro artículo. No siempre “Y vivieron felices para siempre” emerge en una situación romántica, esto lo comprobarás cuando leas las historias que hemos preparado para ti. ¿Tal vez alguna de ellas te es familiar? Compártela con nosotros. Genial.guru recopiló increíbles historias de distintas comunidades en redes sociales y estamos seguros de que, después de leerlas, creerás que el verdadero amor se puede encontrar y llegar cuando sea. Conocí a un chico en internet que era cuatro años menor que yo, sin embargo, vivía en otro continente. Yo terminaba la universidad y él la preparatoria. Durante medio año nos escribimos mensajes sin parar, repentinamente, todo se convirtió en un romance de internet, con poemas, canciones, lágrimas y noches sin dormir. Decidió enfrentar el destino y llegó a mi ciudad para ingresar en la principal universidad del país. En nuestro tercer encuentro, el azar nos tendió una mala jugada. Lamentablemente, al pasar por el cruce peatonal, un conductor descuidado nos embistió. Él, por fortuna, salió ileso. Mi hermana y yo fuimos las más afectadas, nuestras caderas se fracturaron en tres partes; operaciones, una larga recuperación, caminando con muletas… En todos esos difíciles momentos estuvo a mi lado. Sujetó mi mano cuando me encontraba debajo de las llantas del automóvil. Me sostuvo la primera vez que intenté sentarme después de la operación. Paseaba conmigo a paso lento por el patio cuando nuevamente comencé a aprender a caminar sin muletas. Y, en todo lo demás, siempre estuvo conmigo. Nunca antes alguien había sido tan amable y atento conmigo dándome palabras tan cálidas y cariñosas. ¿Por qué escribí todo esto? Si estás confundido por la edad o la distancia, te lo suplico, olvídate de eso, son sol pequeñeces. ¡No dejes pasar el amor por tontos prejuicios, permítete soñar y creer en tus sueños! ¡Se hacen realidad! Creo que para muchas personas es conocida la historia de un amorío en internet. Conocí a un chico de otra ciudad, todo comenzó a través de ASK.fm y después en Facebook. Hablábamos mucho, me enamoré por completo, pero él no quería que nos encontráramos (él no tenía foto de perfil, y eso no me importaba), así nos comunicamos 5 años. Progresivamente, perdimos contacto, pero yo no podía sacarlo de mi cabeza. El día de mi cumpleaños tocaron a la puerta. En el umbral se encontraba un hombre muy guapo en traje con un arreglo de flores. Yo no lo reconocí inmediatamente. De pronto se colocó de rodillas y empezó a balbucear algo que no podía entender, se sonrojó… Y yo entendí que era él. Resultó que había encontrado mi dirección e ido hasta mi ciudad para pedirme matrimonio. Dijo que no dejaría ir a la persona que adoraba sus pensamientos. Mi novio y yo estamos juntos desde hace tiempo: en 10 años, fuimos novios en 3 o 4 ocasiones. Y cada vez terminábamos como buenos amigos. Hace un año, nuevamente comenzamos a salir y decidimos vivir juntos. Entonces entendí qué significa el amor. El amor es el respeto y la comprensión mutua. Llego del trabajo, enojada, cansada y hambrienta. Y él está ahí, sentado después del trabajo. Se dirige hacia mí y en silencio me abraza. Y rápidamente la vida se hace más tranquila y todos los problemas se van. Mi abuela de 60 años me contó que en sus años de estudiante tuvo un novio. A los 18 años, él tuvo que irse al ejército, ella no lo esperó y se casó con alguien más. Cuando mi abuela tenía 58-59 años, un hombre (resultó que era su primer amor) le envió una solicitud de amistad en una red social, comenzaron a platicar… En menos de medio año, ellos decidieron verse, dos días duró el viaje en tren y por fin se encontraron. Ahora llevan dos años viviendo juntos y de vez en cuando nos visitan. ¡Ahora entiendo perfectamente que su amor siempre estuvo vivo! © The Edge of Love / BBC Films Escribe tu comentario Ningún archivo seleccionado Conocí a mi futura esposa cuando yo tenía 16 años. Iba de regreso a casa del baile de la escuela a las 11 de la noche. Me tomaba solo 10 minutos llegar a mi casa, pero decidí irme por el camino largo, a través de una construcción. Al ir caminando escuché un grito desgarrador que se hacía más intenso a medida que me acercaba. Se me subió la adrenalina. Mi cerebro literalmente se apagó. Los gritos se escuchaban cada vez más cerca. Al llegar vi a dos bravucones agrediendo a una chica. Logré golpear a uno en la cabeza y se desmayó, el otro escapó. Ahora, ella y yo llevamos 15 años juntos y el amor no desaparece. Estuve enamorado de una chica en la preparatoria. Íbamos al cine y paseábamos tomándonos de las manos. Una corta relación adolescente. Después, nuestros caminos se separaron. Entré a una universidad en Roma y me fui. Por supuesto, aquí tuve muchas relaciones, incluso me casé, pero no por un gran amor. Encontré un trabajo. Un día, fui a la cafetería para almorzar y me encontré con ella, aquella chica de la preparatoria. Se sentó en la mesa de al lado y hablamos. Me di cuenta de que ella también se había ido a estudiar a Roma y se había quedado viviendo. ¡Resultó ser que trabajaba en el edificio de al lado! Frecuentemente salíamos a comer juntos y en un momento dado entendí que nuevamente comenzaba a tener esos sentimientos. Me sentí muy mal, porque estaba a punto de traicionar a mi esposa, entonces dejé de hablar con ella. Pero, con mi esposa, la relación comenzó a deteriorarse por razones obvias. A final de cuentas, me divorcié. Desde ese entonces, han pasado cinco años. Llevo cinco años de relación con mi amor de preparatoria. ¡Y estoy realmente feliz! Resultó ser un amor verdadero y, hace unos días, ella respondió con un “Sí” a la pregunta más importante. ANUNCIOS Comencé a salir con mi novio sin sentir amor por él. Simplemente me cansé de estar sola. Lo evalué racionalmente: inteligente, educado, bondadoso y no es mujeriego. Comenzamos a salir. No había períodos románticos ni ramos de flores. Un día, me desperté y entendí que no podía vivir sin él. Han pasado cuatro años y medio. Estamos juntos, tenemos una relación maravillosa. Intereses comunes, conversaciones que duran horas, somos sinceros el uno con el otro. ¿Y todo es por qué? Porque ambos nos esforzamos en la relación. No consideramos que el amor hace una pareja perfecta. La relación es trabajo. Como muestra la experiencia, el amor no es una base segura para obtenerla. En mi grupo de la escuela había un chico y una chica que casi siempre se burlaban de todo el mundo. En algún momento, comenzaron a hablar de una manera más íntima y desde ese día les apodaron “la pareja malvada”. Al terminar el colegio, ellos inesperadamente comenzaron a salir. Por supuesto, todos decían que no duraría, que no podrían vivir juntos teniendo el mismo carácter, que una relación necesitaba de amor y no de burlas hacia las personas, entre otras cosas. Después de la graduación, nuestra clase poco a poco dejó de comunicarse con tanta frecuencia. Hace poco decidimos hacer una reunión. La “pareja malvada” todavía sigue junta y parece que viven muy felices. Toda la tarde estuvieron juntos burlándose de los demás. De toda la multitud de parejas de nuestro grupo, solamente ellos siguen juntos. Parece que no entendemos algo en esa relación tan armoniosa. © The Big Bang Theory / Warner Bros. Television Escribe tu comentario Ningún archivo seleccionado Toda relación que no dura mucho tiempo, comienza con un hombre que te promete amor eterno. Pero mi esposo fue el chico que en la primera cita me dijo honestamente que no esperara algo serio de su parte. Mi esposo y yo teníamos que habernos conocidos tres años antes de nuestro primer encuentro real, pero no fue así. Él tenía que haber ido al cumpleaños de mi amiga, pero no llegó, y a mí me dio igual. ¿A quién le importa un “chico interesante, rubio, rizado, que toca la guitarra”? Recién acabábamos de llegar a estudiar a París. Una temporada maravillosa, una infinita primavera y la mente despreocupada. Pasaron tres años, alquilé un departamento con mis tres amigas de la residencia estudiantil y conseguí un trabajo. Entró la moda de tener perfil en las redes sociales. Facebook se hacía cada vez más popular y también me registré. Entré a la página de mi amiga y en su muro estaba escrito el primer verso de una canción de mi grupo favorito. Escribí el segundo. Él el tercero y yo el cuarto. Después, continuamos en mensajes privados. Luego tuvimos una conversación en ASK.me, después me invitó a una cita romántica pero no en un lugar habitual, sino a un juego de aventura. Ya han pasado 10 años, estamos casados, somos padres de una hija maravillosa y estamos enamorados. Si tiene que ser, será. Pero tampoco se debe tener miedo a dar el primer paso. P. D.: todos los años participamos en ese juego de aventura. Así celebramos nuestro aniversario del primer encuentro. ¡Hoy mi amiga celebra cuatro años de su feliz vida en matrimonio! Su historia es la siguiente: estábamos en una boda, hasta ese momento, él y ella eran dos completos desconocidos. Su futuro esposo en aquel entonces tomó mucho y apostó que le propondría matrimonio y llevaría al registro civil a la primera chica que le gustará, como ya te imaginarás ésta resultó ser mi amiga. ¡Él no esperaba que ella aceptara! Fue amor a primera vista y al día siguiente se fueron al registro civil, todavía viven en armonía y tienen una hija. Estimado lector, tu vida es interesante. ¡Cuéntanos sobre ti! Tal vez fuiste voluntario en una residencia de mayores, viviste en Bangladés, trabajaste en un restaurante con estrellas Michelin en París, o simplemente quieres decirle al mundo por qué es importante recibir a tus seres queridos en el aeropuerto. Escríbenos tu historia a redaccion@genial.guru bajo el título “Mi historia”.

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A pesar de que sabemos que “todos los problemas proceden de la infancia”, el tema de la relación entre hijos adultos y padres continúa siendo un tabú en nuestra sociedad. “Pero es tu mamá”, “Me criaron y me dieron de comer, debo ser agradecido”. Experimentar sentimientos negativos hacia nuestros seres cercanos, por decirlo suavemente, suele ser inaceptable. Incluso si los rencores causados por su crianza se convierten en autolesiones, ansiedad y una sensación de insolvencia con el paso de los años.

la opinión de los psicólogos acerca de que las personas no tienen por qué querer a sus familiares, incluso si se trata de su mamá o papá. Hoy, en esta recopilación, te esperan 15 ejemplos elocuentes de a qué conducen los comportamientos tóxicos en la familia.

1.

Algunos padres arremeten contra sus hijos cada vez que se sienten enfadados, frustrados o simplemente desesperanzados. Esto les ayuda a liberar sus emociones negativas y a ocultar su propia vulnerabilidad. Tales papás siempre encontrarán algo de qué quejarse en cualquier palabra o acción de su hijo, incluso con las más buenas intenciones. Con el paso de los años, la insaciable exigencia de los adultos por satisfacer su propia autoestima no se va a ningún lado, pero cuando el hijo crece, no tiene ningún deseo de hacer algo bueno por sus seres queridos.

2.

Existe un tipo de padres que considera que, si un niño es alimentado, vestido y calzado, entonces su misión está completa. Ellos pueden estar en la vida de sus hijos con una falta de disposición y fríos, pero sin nada de emociones. Al crecer, el niño siente que debe cumplir su deber de hijo: ayudar económicamente, proporcionar cuidados y buscar un médico. Pero en tales casos, los papás no deben esperar calidez ni atención.

3.

Los padres narcisistas son mucho más compasivos. Vigilan atentamente cómo estudia su hijo, a qué actividades adicionales asiste y dónde logra tener éxito. Tales papás satisfacen su propio ego con los logros de sus niños. Pero al mismo tiempo, no los ven como personalidades únicas y autónomas. Cualquier error, una mala calificación o un lugar sin medalla se convierte en motivo de escándalo. El niño siente una presión constante y comienza a pensar que él no es lo suficientemente bueno. Al madurar, esta persona intenta no mantener comunicaciones para no sentir presión por parte de sus familiares.

4.

Los papás emocionalmente “fríos” pueden no rechazar a sus hijos por completo, pero no los notan y los ignoran, ya que prefieren ocuparse de sus asuntos y problemas prioritarios. Al envejecer, estos padres descubren con descontento que, por alguna razón, sus niños no les muestran el amor, el cuidado y el respeto adecuados. ¿De qué hay que sorprenderse? No en vano existe este famoso proverbio: “Cosechas lo que siembras”.

5.

Al enfrentarse a las actitudes despectivas de los padres, los niños experimentan una vergüenza que puede durar toda la vida. Para protegerse, pueden comenzar a hacer lo mismo a cambio: burlarse de los gustos de los familiares, restar importancia a sus sentimientos, menospreciar sus méritos y logros. O pueden no tolerar ser atacados y alejarse emocionalmente.

6.

A menudo, los padres mayores dicen la siguiente frase manipuladora: “¡Te alimentamos, te criamos y ni siquiera te importamos, malagradecido!”. Saben que tienen un enorme poder sobre sus hijos y tratan de controlarlos incluso después de haber dejado el nido familiar. Los papás pueden presionarlos, chantajearlos y obligarlos a elegir entre ellos y otros seres queridos o valores, creando una situación en donde cualquier elección resultará ser una traición. La decisión más sabia es no seguir el ejemplo de estos familiares manipuladores, sino aprender a defender tus propios límites sin olvidar mostrar aprecio y gratitud por todo lo que te han dado.

7.

No hay nada de malo en que los papás tengan ambiciones con respecto a sus propios hijos. Es destructivo cuando estas se convierten en una obsesión. Si todas las conversaciones llevan a la pregunta: “¿Cuándo sentarás cabeza y te casarás? Es hora de que cuide de mis nietos”, es poco probable que las relaciones entre familiares se vuelvan más cálidas y cercanas. Los padres que saben que causan molestias a sus hijos adultos haciéndoles tales preguntas, y de todos modos siguen fastidiándolos, no deben sorprenderse si algún día ellos dejan de hablarles por completo.

8.

El apoyo psicológico de los padres es tan importante para un niño como la leche materna en el comienzo de su vida. El trauma causado por un familiar insensible no desaparece por sí solo. Cuando alguien se da por vencido, se siente inseguro de sí mismo y tiene miedo de comenzar una relación seria. Otros, a pesar de todo, quieren demostrar a sus familiares que valen algo y logran un éxito vertiginoso. Sin embargo, a menudo, estas personas se sienten abandonadas y devastadas en el fondo.

9.

Confiar un secreto es un gran paso para un niño. Es tanto una prueba de credibilidad como una forma de mantener la amistad. Si un padre, en lugar de guardar el secreto, se ríe o se enoja y luego también revela esta información íntima a las demás personas, entonces la confianza se perderá para siempre. A menudo, esto lleva a que un niño no pueda decirles a los adultos los secretos que realmente le dan miedo y que pueden poner en peligro su seguridad.

  • Dejé de confiar en mi madre a los 7 años, cuando le dije que me gustaba un chico de mi clase y, a la mañana siguiente, todos mis familiares lo sabían… Y antes de eso también sucedieron pequeñas situaciones, pero esta historia puso fin a la confianza en mis seres queridos. ¡Mi mamá ahora se queja de que durante 21 años no le he dicho nada más y, en general, oculto mucho! Y a mi pregunta “¿Por qué se lo contaste a todo el mundo?”, me respondió: “¡No es cierto! ¡No me acuerdo! Lo estás inventando”.

10.

“¡Qué niño tan grande, pero llora como si fuera un bebé!”, “Mira, todo el mundo se ríe de ti”, “Cuando lloras, eres feo. ¡Deja de hacerlo, rápido!”. Muchos padres están seguros de que la única forma de calmar a su hijo es avergonzarlo. Sin embargo, tal reacción solo puede causar retraimiento, vergüenza y culpa. Es normal llorar cuando algo es triste y doloroso. También hay que saber experimentar emociones desagradables y no llevarlas en tu alma como una carga pesada. De lo contrario, este es un camino directo a los problemas psicológicos.

11.

Los padres obsesionados con el poder creen que tienen derecho a elegir la profesión de sus hijos, con quién deben salir, con quién casarse y qué trabajo conseguir. No les importa que este ya no sea un niño pequeño, sino un adulto capaz de tomar decisiones. Por lo general, el control suele ser irracional. El argumento es el siguiente: “Porque yo así lo digo”. Los niños que no han podido resistir la influencia de sus padres tienen problemas. No solo acumulan ira no expresada, sino que también se acostumbran a adaptarse sin protestar a quienes los rodean, creyendo que las necesidades de otras personas son más importantes que las propias.

12.

A menudo, los niños se enfrentan a una situación en la que los padres quieren más a uno de los hermanos. Por ejemplo, creen que el mayor debe asumir las funciones de un padre y lo regañan por cada error cometido, mientras que al hermano menor se le perdona todo. O, por el contrario, al mayor lo presentan constantemente como un ejemplo para el más pequeño, insinuando que debería esforzarse más para corresponder a su familiar dotado. Si un padre no se da cuenta de este problema y hace todo lo posible para mostrar una actitud selectiva hacia uno de los hijos, entonces agravará el conflicto entre hermanos y destruirá incluso esta pequeña conexión entre el hijo y su familia.

  • Era una noche de 1996; yo tenía 9 años. Soy el hijo mayor. Alguien en la televisión dijo que a los hijos pequeños los querían más. Mi papá le comentó a mi mamá: “Pues es verdad, ¿no? Es sorprendente. ¿Por qué será?”. Ella estuvo de acuerdo. Aun guardo rencor y lo recuerdo como si fuera ayer.

13.

Algunos padres piensan lo siguiente: “No hay que alabar a los hijos, ¡sino se creerán mucho y no harán nada en absoluto!”. Durante la crianza de tales niños se usan castigos y nada de dulces. Los mismos padres establecen los objetivos que sus hijos no son capaces de lograr y luego se preguntan por qué sufren de perfeccionismo, ansiedad e inseguridad en sí mismos.

14.

Los padres manipuladores culpan hábilmente a sus hijos por sus ambiciones no realizadas. De vez en cuando fingen ser una víctima: “Si no hubieras nacido, mi vida sería diferente”. Duele escuchar tales palabras y causan culpa. Para hacer frente a esto, es necesario saber establecer límites y no hacer caso a las manipulaciones. La responsabilidad por dar a luz y criar a un niño recae únicamente sobre los hombros de los padres.

15.

“¿Qué dirán los demás?”, “Tengo tantos conocidos. ¿Cómo los miraré a los ojos?”. Estas son frases dichas por padres egoístas, para quienes la aprobación de los demás es mucho más importante que el bienestar de sus propios hijos. Están tan ensimismados en la idea de parecer importantes y ejemplares que simplemente no tienen lugar para otras cosas. ¿A una persona le gustaría mantener una relación de confianza y, a su vez, dejar entrar en su vida a padres que no la aceptan? Por muy triste que parezca, la respuesta es obvia.

¿Qué hay de ti? ¿Has tenido momentos que arruinaron la relación con tus padres? ¿Qué frases nunca les dirías a tus hijos?

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