Los padres nos enseñan desde la niñez que hay que hacer buenas obras, pero en la edad adulta rara vez encontramos tiempo para ellas. En la selección de hoy, las personas cuentan historias sobre aquellas ocasiones en que quisieron sinceramente ayudar a alguien, pero a cambio recibieron algo completamente diferente de lo que esperaban.

Genial.guru sueña con que todas las personas correspondan a las buenas acciones. Después de todo, es muy importante escuchar cálidas palabras de gratitud por un acto que viene del corazón.

• Soy voluntaria y ayudé a una joven madre varias veces a cuidar de su bebé. Había perdido su trabajo e iba a entrevistas para conseguir uno nuevo. Durante todo ese tiempo, no consiguió ningún puesto. Un día descubrí que en lugar de entrevistas, ella iba a hacerse la manicura, a la peluquería y a reunirse con sus amigas. © TheBrontosaurus / reddit
• En la escuela, accidentalmente choqué con una chica que llevaba una pila de libros (como en las películas). Naturalmente, se cayeron, yo tenía muchas ganas de ayudarla y comencé a recoger libros. Pero ella me dijo: “Tengo novio, así que nunca choques conmigo a propósito para que pueda hablar contigo. Deberías irte”. © retrobread / reddit
• Un día decidí ayudar a un colega y advertirle que los superiores iban a despedirlo. No quiso escucharme. Y cuando fue despedido, informó al departamento de recursos humanos que yo lo perseguía insistentemente. © Nehellenia666 / reddit
• Cuando era estudiante de primer año de medicina, traté de ayudar a una mujer embarazada y a su esposo. Los ayudé a llenar los formularios, les llevé jugo, los hice hospitalizar y les conseguí una habitación con televisión. Me pidieron que tomara una foto de su joven familia con el teléfono del esposo. Después de un tiempo, el hombre me acusó de haber robado su teléfono