Todos los días nos cruzamos con decenas o incluso cientos de desconocidos, nos encontramos con ellos en tiendas, transportes y cafés. En la mayoría de los casos, ni siquiera nos damos cuenta, pero algunos se nos quedan grabados en el corazón durante mucho tiempo. Algunos son memorables por su descaro, otros por su repentina cortesía, o incluso por su generosidad.

En Genial.guru, esperamos que tengas la suerte de conocer solo a extraños agradables, como algunas de estas personas del artículo de hoy.

• Viajando en un autobús, sentada junto a la ventana, estaba bebiendo mi jugo con un popote. A mi lado había un joven con auriculares. Era una mañana normal. Entonces, el chico se levantó para irse y dejó en mis manos una banana diciendo: “Eso es para que desayunes bien”. Gracias, desconocido, por este comienzo positivo de la semana. © Podslushano / Ideer
• Estaba paseando por el parque con mi bebé que dormía en su cochecito. Un hombre se acercó y dijo con voz simpática lo lindo que era mi pequeño, que los bebés son tan simpáticos. Luego cambió bruscamente su voz a un tono más grave y añadió: “¡Deberías saber lo que serán cuando crezcan!”. Con este tipo de comentarios, ¿qué reacción esperan estas personas? ¿Que diga: “¡Vaya! ¡Gracias por el aviso, amigo!” y empuje el cochecito a los arbustos? © mona.cardamona / Pikabu
• Hoy volvía de la tienda de cosméticos, contando en la mente mis finanzas. Y, entonces, un abuelo de unos 70 años me dijo: “¡Hola!”. Me di la vuelta, repasando frenéticamente en mi mente si nos conocíamos, y automáticamente le contesté: “Hola”. Lo seguí mirando con curiosidad, entonces él contestó: “¿Ves? Sonreíste y el sol salió, si no ibas toda tan seria”. Después de eso, me dirigí a mi coche sonriendo. Así es como cualquier “hola” casual puede cambiar nuestro estado de ánimo para el resto del día. © Julka.kosha77 / Pikabu