Empezando el nuevo año, siempre queremos recordar algo agradable y bueno, hacer un balance y asegurarnos de que los 365 días del año pasado fueron buenos. De hecho, si miras a tu alrededor, queda claro que en todo el mundo hay muchas personas que se esfuerzan por mejorar no solo sus vidas, sino también las vidas de la gente a su alrededor. Llegan a hacer actos sinceros y desinteresados, ayudan a las personas y a los animales simplemente porque pueden hacerlo.

En Genial.guru creemos que hay muchas más personas buenas en este mundo, solo que deberíamos recordar la importancia de notar las buenas obras y tratar de hacerlas nosotros mismos.

1. Esta enfermera decoró su cabello para animar a los pacientes en Navidad

2. Todo el grupo del jardín de niños vino a apoyar al niño en la corte donde se resolvía la cuestión de su adopción

3. Un vecino decoró con sus propias manos el pasillo cerca del ascensor y el pasillo entre los apartamentos con relieves de yeso. Lo hizo gratis

4. Este cachorro se llama Piglet, es ciego y sordo, pero ayuda a los niños a superar sus miedos

El cachorro llamado Piglet es un cruce entre un perro salchicha y un chihuahua, nació ciego y sordo, pero esto no impidió que se convirtiera en una verdadera estrella. Una vez en buenas manos, se convirtió en una especie de símbolo de fuerza y coraje. Sucedió después de que una maestra de escuela primaria en Massachusetts contara a su clase la historia de este cachorro y demostró que la actitud positiva de Piglet lo ayudó a superar las dificultades. A los estudiantes les gustó tanto la historia que ahora usan a Piglet como modelo a seguir.

5. Un joven ayudó a una persona a recuperar sus documentos de identidad y le dio la oportunidad de una nueva vida

Hace poco, en las adyacencias de mi complejo residencial apareció un hombre, aparentemente limpio y ordenado, pero de inmediato quedó claro que era una persona sin hogar. Una vez que mantuvimos una conversación, dijo que se quedó sin vivienda y sin documentos de identidad. No tenía parientes y dormía en la calle porque, sin su cedula de identidad, ni siquiera podía alquilar una cama. Sentí pena por este hombre y decidí ayudarlo con todo mi corazón. Le regalé mi teléfono viejo de pantalla táctil para que pudiera encontrar algún trabajo con la ayuda de Internet y le ayudé a recuperar su documento de identidad. Pero desapareció repentinamente. No quería que me decepcionara: esperaba que mis esfuerzos no fueran en vano. Ayer lo vi. Resultó que no se perdió en esta vida.

Y el resultado de esta historia es el siguiente. Nos vimos ayer, él mismo me llamó. Pasamos un rato en su pequeño departamento alquilado, trabaja como soldador y a veces toma trabajos a tiempo parcial, gana suficiente dinero y lleva una vida decente. © zloybublik / Pikabu

6. Cada vez que el jugador de fútbol americano DeAndre Hopkins marca un gol, busca a su madre en las gradas del estadio y le deja tocar el balón. Su madre perdió la vista hace 17 años